Un círculo de odio

Desde el suelo veía a aquella chica que me había derribado de un empujón y no sabía si de verdad la odiaba.
A pesar de todo, no era difícil averiguar que ella sí me odiaba a mí, pues sus ojos brillaban con malicia y tenía una sonrisa dibujada en los labios.
Era la persona más malvada que había conocido hasta ese momento, a excepción de mi padre, el hombre que me había maltratado desde que nací.
Todas las personas que odiaba pasaron entonces por mi mente. «¿Por qué todos me odian?», me pregunté.
Al final, acabé odiándome a mí mismo.
Y así completé un círculo de odio hacia mí que desencadenó en un trágico suicidio al que nadie haría caso.

Exercici col·lectiu d’escriptura automàtica
Per Judit Amatller, Maria Dordas, Irene Vílchez Sánchez i Anna Jorge