Unas botas sucias cualesquiera
Como cada día desde hacía siete meses, mi tío y mi padre traían las botas sucias de trabajar en la obra y me las daban para que las lavara. Por aquel entonces yo tenía diez años y vivía con mis cuatro hermanos menores varones, mis padres y mi tío en una barraca de Montjuïch que […]