Font: ABC.  30 de març de 2011.
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• El descenso del consumo hace caer en un 33% en febrero los ingresos por los impuestos que gravan los cigarrillos. El Estado recaudó 215 millones menos

La nueva ley del tabaco empieza a tener consecuencias también para las arcas públicas. El pasado mes de febrero Hacienda recaudó 433 millones de euros por los impuestos que gravan las labores del tabaco, 215 menos que en el mismo mes del año pasado, lo que supone un desplome del 33,2%.

¿La causa? El descenso del consumo consecuencia «del éxito la aplicación de la nueva ley del tabaco», según palabras del secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña. Si continúa esta tendencia, en el conjunto del año la recaudación por los impuestos que gravan las labores del tabaco se reduciría en 2.400 millones de euros, una cuantía nada significativa en un año en el que España tiene que reducir su déficit público en más de 35.000 millones de euros para cumplir con los compromisos adquiridos en Bruselas.

Efecto autonómico

Además las comunidades autónomas son las más afectadas por esta pérdida recaudatoria, ya que según el nuevo sistema de financiación autonómica, el 58% de la recaudación obtenida con los tributos sobre el tabaco es para las autonomías, frente al 42% que se queda en manos del Estado.

La subida de los tipos impositivos que el Gobierno aplicó el pasado 3 de diciembre provocó un ligero aumento de la recaudación en enero, una vez agotadas las existencias de los distribuidores. En el primer mes del año, Hacienda recaudó 740 millones con este tributo, 100 más que en enero de 2010.

Y eso ha permitido que las cifras acumuladas en el conjunto de los dos primeros meses del año reflejen una caída recaudatoria del 9%, bastante inferior al 33% de descenso que arrojan los datos de febrero. Y estos datos reflejarían, además, una caída del consumo en el segundo mes del año superior a ese 33%, ya que los impuestos son más altos ahora que el año pasado. No son estas las únicas pérdidas que la nueva legislación puede suponer para las deterioradas arcas del Estado y de las comunidades autonónomas.

Empresarios de la hostelería, la restauración y el sector del ocio han denunciado la posible caída de la actividad que conllevará la nueva norma.

Y a menos actividad, menos ingresos también para el sector público. No obstante, los primeros datos del año no demuestran que la hostelería se haya resentido con la nueva legislación. Para ver los ahorros que la nueva legislación puede tener en términos de más salud y menor gasto sanitario, las administraciones públicas tendrán que esperar todavía unos años. O quizá no tanto. Los primeros ahorros en salud se podrán ver en los próximos cuatro años, según las previsiones del Ministerio de Sanidad.

Tratar los efectos del tabaco en tan solo cinco patologías (asma, enfermedades coronarias, ictus, cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva) se lleva el 8% del gasto sanitario de España, unos 8.000 millones de euros. En estos cálculos no se incluyen los daños del humo en otras veinte patologías ni el efecto en los fumadores pasivos.

400.000 fumadores menos

Por eso, la caída de ingresos de los impuestos del tabaco y el descenso del consumo solo puede interpretarse como una buena noticia para el Comité Nacional de Prevención de Tabaquismo (CNPT), la organización que agrupa a las asociaciones de médicos y ha impulsado la nueva Ley del Tabaco.

Bajan las ventas y eso significa menos tabaco y más salud. Calculamos que a final de año 400.000 personas habrán dejado de fumar por efecto de la ley», asegura su portavoz, Rodrigo Córdoba. Aunque, advierte, que los buenos datos de febrero podrían ser estacionales. Córdoba recuerda que a principios de años son muchos los que dejan su hábito como promesa de hábito saludable para el comienzo del año y luego recaen.

Las previsiones más optimistas es que en enero de 2012, el descenso de fumadores podría llegar al medio millón, espoleados por el efecto de la crisis y la subida del precio del tabaco.